Si bien la semana pasada fue de reuniones acerca de los peques, esta semana ha sido la de despedida del primer trimestre y se ha centrado en funciones, fiestas, disfraces, etc.
Y sí, de baba caída claro.
Ellos notan que son los grandes protagonistas, la navidad es para ellos. Así que están nerviosos. Muuuuucho. Y su nerviosismo se convierte en ansiedad y nos hacen perder la paciencia.
Ayer les dieron las vacaciones. Tuvieron comida especial y salieron antes del cole. Esta mañana hemos ido al centro de Atención Temprana donde tratan a Martín para ver a Papá Noel, que les ha entregado un regalo a cada niño. El día ha sido, ¿cómo decirte? duro. Pero es lo que toca. Imagino que dentro de unos días se habrán aclimatado a esta nueva temporada. Mientras tanto, a echarle imaginación. No me quejo, pero los cambios cuestan y en este caso es cambio de rutina.
Esta semana he comenzado mis vacaciones. Quería tener a los peques aún con clase mientras yo finiquitaba compras y hacía cosas que se pasan en el día a día por estar en la ofi o bien con los peques. No es que haya disfrutado, sino lo que me ha cundido.
Esta semana también he tenido cena navideña con algún compi del trabajo -algunos de los cuales considero amigos- Me encantó hablar con Miguel de su próxima paternidad y con Fernando de… uy, pues con Fernando hablé de muchas cosas: de este blog que no lee, del porcentaje (hipotético) de bueno/malo de ser padre (le dije que 80% bueno y 20% malo, aunque creo que debería haber dicho 90%-10%), de la música que os recomiendo, de que la mayor parte de lo que he visto y escuchado se lo debo a Miguel Ángel, de Miguel Ángel, …
En fin, que inauguramos las Navidades 2014 cenando con amigos, con un millón de planes para los peques, haciendo balance del año a ratos y con una sonrisa. Y es que, de momento, me siguen gustando las navidades.
Hoy os voy a recomendar unos villancicos. Not kidding.
feliz finde