Dos años -creo- que han pasado desde aquella entrada que hice de Lamucca, cuando este blog era casi virgen. ¿Dos años ya? La otra noche quedé con dos preciosidades y qué agradable sensación sentirte con amigas: sitio perfecto, compañía perfecta, conversación interesante… el único pero -por poner uno- fue lo rápido que se me pasó el tiempo. Hablamos de todo: cosas felices, otras no tanto, y al final de nuestra cita un abrazo y un beso gigante bajo la lluvia que sirvió para llevarme a casa el corazón abrigado. Y no se me va, después de tantos años, la sensación de tranquilidad que me transmiten. Es un gusto escuchar y ser escuchada. Sentir que puedes contar cualquier cosa porque no te van a juzgar. Sentir que están. Sigue leyendo «and I just can’t bear»
Mes: febrero 2015
Sin vosotros… el espejo se hace opaco
¿Qué tal todo? ¿Cómo ha ido la semana?
Nuestra semana sin Antonio y enfocada al carnaval infantil, que cada día había algo diferente: el lunes la cara pintada de animal (me quedaron tres tigres muy monos) el martes la ropa del revés, el miércoles la ropa del mismo color y el jueves disfraces: los de 4 años de chino y los de 3 de tribu africana. He de decir que no se nos ha dado nada mal. Y he contado con la bendita ayuda de mi madre.
Por lo demás, semana más bien anodina, pero que ha pasado rápida. A destacar: la visita a mi abuela de ayer.
Lejos queda ya el cumple de Diego y el de mi sobrino Miguel. ¿Lejos? ¡si sólo hace una semana! Sí. Pero parece que ha pasado más tiempo. ¿Que cómo fue todo? Pues yo creo que muy bien: niños felices, Diego de protagonista total y los orgullosos padres felices también y con amigos, así que todo salió estupendamente bien. Con piñata y todo.
¿Y este finde? pues no tenemos plan. Bueno, miento; porque hace un rato me llamaron para proponerme ir a un museo con los peques y a lo mejor me animo. De momento, que vuelva Antoñito, que ya le echamos de menos.
Y muchas, muchas cosas por hacer. Algunas más serias y otras menos; y todas dan pereza: solicitudes, vacaciones de Semana Santa, mi autorregalo de cumpleaños (jeje), etc. Es cuestión de hacer una lista e ir tachando, pero al final del día estamos tan cansados que no apetece, la verdad. Sigue leyendo «Sin vosotros… el espejo se hace opaco»