Bruno, Diego, fin de semana, finde, Martín, Marvin Gaye, músicca, recomendación

My love is alive

Martín, al ver los rizos de Esther, mamá de Teo -compañero de clase-, le dice:»tienes olas del mar en el pelo»

Bruno juega tranquilo al juego del dado de colores y los animalitos. Se ríe cuando le toca la abeja y tiene que estar un turno sin jugar. También le ha dado por hacer caligrafía.

Diego no entiende por qué no han querido bailar con él, cuando la profe de música ha dicho que es bueno. Lo dice sin pena. No lo entiende, como tampoco entiende las ecuaciones de segundo grado. Ése ha sido su planteamiento.

Martín me para una mañana en el garaje y me dice que quiere volver al hotel donde fuimos en Semana Santa.

Bruno, al salir del cole, me da un dibujo de un corazón gigante y encima ha puesto «mamá».

Diego me dice que Lucas le ha llamado «chulito» y ya no es su mejor amigo.

Martín llora cuando toca el móvil y desaparece Peppa Pig del youtube Kids.

Bruno le pide a Google «música guay, por favor» y Google le ofrece la app de Spotify.

Diego se rompe un diente arrebatando en el súper una cesta a su hermano.

Martín te agarra la cara y repite las cosas mil veces (intentamos que deje de hacer ambas cosas).

Bruno llora al comprobar que la pulsera de papel que le ha hecho Laia se ha roto.

Diego tiene su escritorio lleno de piezas de lego con las que sigue inventándose estructuras al menos dos veces al día.

Martín se frustra porque no sabe hacer girar el fidget spinner.

Bruno quiere comprar un fidget spinner a sus mejores amigos.

Diego flipa cuando le digo que le voy a regalar un fidget spinner. Me dice que todo el mundo en su cole lo tiene.

A Martín y a Bruno les encanta acompañarme a la papelería.

Diego prefiere jugar en el parque.

Martín y Bruno se quedan dormidos viendo «Guardianes de la Galaxia».

Bruno se frustra porque no le sale la «i»

Diego disfruta de la peli y nos mira a Antonio y a mí como si estuvieramos locos cuando cantamos, al final de la película,

Feliz fin de semana

Listen baby, ain’t no mountain high,
Ain’t no valley low, ain’t no river wide enough baby
If you need me call me, no matter where you are,
No matter how far; don’t worry baby
Just call my name; I’ll be there in a hurry
You don’t have to worry,

Oh baby there ain’t no mountain high enough,
Ain’t no valley low enough,
Ain’t no river wide enough
To keep me from getting to you babe

Remember the day I set you free
I told you you could always count on me darling
From that day on, I made a vow,
I’ll be there when you want me,
Some way, some how

Oh baby there ain’t no mountain high enough,
Ain’t no valley low enough,
Ain’t no river wide enough
To keep me from getting to you babe

Oh no darling
No wind, no rain
Or winters cold can stop me baby, no no baby
‘Cause you are my goal
If you’re ever in trouble;
I’ll be there on the double
Just send for me, oh baby, ha

My love is alive
Way down in my heart
Although we are miles apart
If you ever need a helping hand,
I’ll be there on the double
Just as fast as I can
Don’t you know that there

Ain’t no mountain high enough,
Ain’t no valley low enough,
Ain’t no river wide enough
To keep me from getting to you babe

Don’tcha know that there
Ain’t no mountain high enough,
Ain’t no valley low enough,
Ain’t no river wide enough
Ain’t mountain high enough
Ain’t no valley low enough

Fuente: azlyrics

Día del Niño Hospitalizado, Diego, Pensamientos

Iria

Del hospital Niño Jesús conocía únicamente las consultas de traumatología. Allí íbamos periódicamente a las revisiones de la enfermedad de Diego hasta que nos comunicaron que tenían que operarle.
El 8 de marzo recogí, como cada tarde, a los peques del cole. Nos fuimos a merendar a casa y después al parque tal y como solemos hacer cada tarde. Sin embargo, pasado el rato de juego no fuimos a casa. Fuimos en metro y autobús al hospital. Allí nos dirigimos a ingresar a Diego y a que le asignaran una habitación.
Cuando subes a la primera planta y te alejas de las consultas entras en una zona diseñada especialmente para los niños. Imita un circo aquel techo tan alto, en lugar de escaleras hay una rampa y de camino a la habitación vimos que los peques disfrutaban de un teatro. Cuando nos dijeron la habitación que ocuparíamos (Sta. Isabel 3-4) el ambiente infantil quedó tras la puerta y nos dieron pijama y nos explicaron dónde estaban las cosas y que la tv era gratuita. Diego estaba aparentemente tranquilo. No quiso ir al teatro. En su lugar prefirió jugar un rato a la Nintendo.
Sigue leyendo «Iria»