Anoche tenía planes: hacer un informe para la memoria de Amapamu, estudiar un par de temas de mi curso de CM y escribir aquí un rato sobre mi semana.
Antonio, mirando el móvil, me advirtió que había habido un tiroteo en un restaurante de París. Miré twitter. Efectivamente, las noticias empezaron a hablar del tiroteo. Seguí con mi informe. Dos tiroteos más. Explosión en un partido de fútbol. Antonio me iba informando. Dejé el informe. ¿Qué diablos estaba pasando?.
Durante más de dos horas íbamos siguiendo vía twitter la información -bulos incluidos- que nos iba llegando. horrorizada.
En nuestro móvil, una hermana de Antonio nos preguntó si estábamos todos en Madrid. Nuestra sobrina Inés nos recordó que justo hace un año ella, Antonio, Natalia, Javier y yo estábamos en París.
Hemos dormido mal. Mi primer pensamiento ha sido para esa pobre gente. Para la ciudad de París. Para todo el mundo. Y he pensado que París estos días próximos, superado el shock inicial y cuando poco a poco los días se sucedan, se volverá una ciudad silenciosa. Cuando las manifestaciones queden atrás. Eso sucedió en Madrid hace muchos, muchos años ya. La ciudad se tornó triste y callada.
Ya no recuerdo lo que iba a contar sobre mi semana. Anoche queda tan lejos.
No tengo palabras y sí muchos sentimientos.
Si tienes un rato, mira el post que acaba de escribir mi compañera, y al paso que vamos amiga Lolilopesino
Que tengáis una feliz semana.
La ilustración es de Jean Jullien. Puedes ver aquí su portfolio
