Adopción

La Pequeña Lola

Vas al cine y ves una película: «La Pequeña Lola» habla sobre la adopción internacional. Lo que ha de pasar una pareja que no puede tener hijos hasta conseguir adoptar un bebé camboyano.

Tiempo más tarde -con tus informes médicos en la mano-recuerdas esta película. Te toca mover ficha. Solo esperas que lo tuyo no sea tan agobiante.

El Instituto Madrileño de la Familia y el Menor es un edificio que está en la Gran Vía de Madrid por el que has pasado un millón de veces y nunca habías reparado en él. Ahora sí. Haces cola y te informas. Papeleo y una reunión inicial. Sois muchos. Hasta reconoces a una periodista de la moribunda Telemadrid. Esta primera reunión se te antoja una criba. El que quiera seguir que tenga claros ciertos puntos que te explican bien clarito. El más importante: la adopción NO es un acto de caridad. Tras el proceso -largo y doloroso- te conviertes en padre con todo lo que esto implica. NO es un supermercado donde puedas devolver al niño. Piensa muy bien si quieres seguir adelante.

Lo tienes claro: quieres seguir adelante. Entonces el siguiente paso es abrir expediente y esperar

Infertilidad

No puedes tener hijos

Vives en tu mundo ideal con tu pareja, decidís dar un paso más en la relación y convertiros en padres, lleváis tiempo intentándolo… sin hablar mucho del tema. Puede que incluso a él también le mosquee el paso del tiempo. Pasado un año y medio decidís ir al médico y preguntar qué pasa. Citas para andrología y ginecología. El primero sin lista de espera. Vas a recoger los resultados: Espermatozoides escasos y vagos.

¿Quién dijo que no puedes tener familia?

Y después, tras el bofetón, y mimaros mucho empiezas a «guguelear» y ves una puerta a un mundo por descubrir: clínicas, terminologías médicas, … Y empiezas a valorar otras posibilidades: la adopción ya no te parece tan lejana.

¿Recuerdas cuando buscabas piso y todo lo que veías eran carteles de «Se Vende»? Ahora sólo ves cochecitos y bebés y parejas embarazadas. Y hay un sabor agridulce cada vez que una persona a la que quieres te dice que está esperando un hijo. Y tú sigues con tus más y tus menos. Asumiendo. No queda otra.

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