Familia, Pensamientos

Resumen de mi semana de vacaciones

Terminamos semana laboral después del parón de Semana Santa. ¿Qué tal lo pasasteis? A mí no se me dio del todo mal.

Tenía mi planning hecho para pasar los tres primeros días con los peques, ya que Antonio estaba de viaje esos tres primeros días. Surgió que mi padre tuvo que viajar a Donosti porque falleció un hermano suyo, así que hubo cambio de planes… y es que aún no me atrevo a hacer según qué cosas yo sola con los tres.

Mi madre trabajaba de mañana, así que a partir de las 17 horas tenía compañía y apoyo.

Los tres primeros días fueron monótonos: casa-parque-casa-parque-casa. Y podéis creerme que hubo situaciones donde hice auténticos ejercicios para no perder la paciencia. También hubo situaciones donde directamente perdí los nervios. A veces no me gusto. Imagino que es inevitable.

Después llegó Antonio y todo fue más fácil, porque no paramos. Fuimos al parque de Atracciones, a un restaurante con parque de bolas donde logramos comer tranquilos y disfrutar de los amigos, ¡qué sensación! y a una piscina cubierta que está muy bien en San Sebastián de los Reyes. El domingo, día familiar disfrutando de abuelos y tíos. El domingo de pascua solemos comer empanadas mallorquinas y rubiols.

El lunes volvimos al tajo y a la rutina y podéis creerme cuando os digo que eché de menos a los peques. Especialmente a Diego. Me doy cuenta de que paso poco tiempo con él todavía… o que me apetece pasar más tiempo en su compañía. Martín y Bruno me siguen acaparando. Es algo que tengo que trabajar.

Sensación de cansancio, pero también de felicidad, la verdad.

Felicidad traducida en desayunos juntos, en ver Gru 2 un millón de veces y de disfrutar viendo cómo para ellos la mejor atracción del Parque de Atracciones era meterse debajo de unos chorros de agua y ponerse perdidos de agua.

Ahora toca prepararse para el puente de mayo. Esta época del año siempre me ha gustado: empieza a hacer bueno, hay fiestas que permiten romper con la rutina y vamos soñando y preparando el verano.

Ánimo: llega el finde y esta semanita es corta; especialmente si vives en Madrid.

Mi recomendación para el finde te la hacen los peques: Gru mi villano favorito. Sí. Hoy toca una peli animada (o como decían en mis tiempos, de dibujos animados). Pasarás un rato muy agradable viéndola. Da igual la edad que tengas. Te harás fan de los minions y no te cuestionarás de dónde vienen. A Martín y Bruno les gusta mucho el «perro» de Gru. A Diego los minions y el coche de Gru. A mí me gusta Véctor.

It’s a mathematical term, represented by an arrow with both direction and magnitude. Vector! That’s me, because I commit crimes with both direction and magnituide. Oh yeah!


Feliz fin de semana

 

 

 

Cine, Recuerdos

Costumbrismo

Viernes de nuevo.

Previo a un parón, para algunos, de una semana: Semana Santa. Ha sido largo desde navidades a aquí. Nosotros lo notamos, los peques lo notan. Sumado a los aires primaverales, os podéis imaginar.

No tenía pensado estar de vacaciones toda la semana, pero nobleza obliga. Los peques no tienen cole y Antonio viaja una vez más, así que me toca ejercer de madre full-time.

Nos quedamos en la city, pero el plan es no estar en casa. Salir, salir, salir: Madrid río, parques y más parques. No lo tengo muy pensado pero sí sé que quiero aprovechar para estar fuera. Los peques lo necesitan y a mí me apetece. Tendremos que esperar una semana para ver el resultado. En fin, ya os iré contando.

¿Recordáis las vacaciones de Semana Santa cuando erais pequeños? En mi caso era sinónimo de pueblo y procesiones. Pero para mí ir al pueblo era fiesta porque teníamos sentimiento de libertad pura y dura y además nos reuníamos los primos y eso era diversión asegurada.

El pueblo era Sobradillo (Salamanca), en la zona de las arribes del Duero. Siempre hacía frío en Semana Santa y las procesiones eran interminables. Recorrían todo el pueblo. Te parabas en las cruces. Silencio. Rezos. Vuelta a andar mientras cantaban canciones religiosas y tristes. Otra cruz. Silencio. Rezos. Y así hasta que llegabas al final y te ibas al bar (el pueblo tenía tres bares) o a la tienda a comprar chuches.

Comida típica de Semana Santa: potaje. A mí me encantaba.

El domingo, último día de vacaciones, si el tiempo lo permitía comíamos en el campo hornazo (pan relleno de embutidos y huevo cocido) antes de emprender el viaje de vuelta a casa; un viaje muy pesado por los atascos de vuelta.

Mi padre solía preguntarnos por dónde volver: autopista o puerto y contestaras lo que contestaras él hacía lo contrario.

La recomendación para este finde es una peli que, en clave surrealista, hace la radiografía de la sociedad española de finales del siglo pasado (que aunque suene lejano decirlo así, no lo es en absoluto). ¿Ya sabes de qué peli te estoy hablando? «Amanece que no es poco». ¿quieres un aliciente para verla? Antonio Resines, Cassen, Luis Ciges, Aurora Bautista, Enrique San Francisco, José Sazatornil, Pastora Vega, Chus Lampreave, Manuel Alexandre, María Isbert, Miguel Rellán, Guillermo Montesinos, Rafael Alonso, Antonio Gamero, Gabino Diego, Ovidi Montllor, Carme de Lirio, Queta Claver, Fedra Lorente, Tito Valverde, Violeta Cela, Arturo Bonín, Ferrán Rañé. 

¿Es que no sabe que en este pueblo es verdadera devoción lo que hay por Faulkner?.

 

Os dejo con el gran Saza. Feliz fin de semana