El otro día, cuando salíamos en coche rumbo a casa de mis padres y esperábamos que se abriera la puerta del garaje, Diego nos contó la siguiente anécdota:
Estaba él quejándose en la escalera del cole porque se había equivocado. No recordaba en qué, pero se había equivocado y eso le daba mucha rabia. Entonces pasó uno de los mayores y le dijo «tranquilo, yo también me equivoco».
Yo le dije que qué chico tan majo y Diego entonces me dijo con estas palabras:»me dieron ganas de decirle que si quería ser mi amigo».
¡disfruté tanto de esta historia!. Tanto por la historia en sí como por el emisor, ya que Diego no suele compartir mucha información.
La puerta del garaje se abrió y a casa de los abuelos nos fuimos. Contentos. Pensando en ese chico majo.
Feliz fin de semana
Una bonita historia. Da gusto cuando los niños cuentan este tipo de anécdotas del cole. Y más, como tú dices, cuando no suelen compartir mucha información.
Un beso!