Vamos despidiendo octubre. ¿Vosotros también habláis del tiempo? requeteagradable, ¿verdad?
Los peques llevan ya más de un mes en el cole y si bien he notado un cambio positivo en Martín, con Bruno es otro cantar. No digo que el cambio lo esté llevando mal ni mucho menos, sino que no lo lleva bien. Tenemos un cóctel explosivo: temporada de rabietas con mamitis aguda.
Sin exagerar os diré que vamos enlazando rabietas desde que sale del colegio hasta que se acuesta, esto es: desde las 17.00 hasta las 21.00 horas se van sucediendo explosiones de mal genio. Esta semana Antonio -muy cargado de paciencia- y yo hemos decidido cambiar de estrategia. Antonio se dedica a estar con él allá donde vaya a destrozar (más que nada para evitar que se haga daño) y yo me dedico a estar con Diego y Martín que también se merecen que no todo el tiempo lo monopolice su hermano. Se merecen un poquito de calidad, que para eso se portan bien. La rabieta más dura -creo- fue la del lunes: tiró todo lo que pillaba a su alcance, arañó, pegó, etc. Cuenta Antonio que fue gracioso ver cómo le descolocaba ver que nada de lo que hacía conseguía sacarnos de quicio.
Ayer volvió a tener otra rabieta dura, pero en una reflexión -lo que viene a ser «el que no se consuela es porque no quiere»: he de decir que duró menos, tiró menos cosas, y no pegó.
Hablando con Antonio de este cambio de estrategia, estuvimos de acuerdo en que será duro al principio, pero sentará bases y también será bueno para nosotros: conseguir no saltar a la mínima. ¿Qué podemos tardar? Sea lo que sea, seguro que será para bien. Antonio esta semana recordaba las rabietas de Diego, ésas que a mí casi se me han olvidado y que el paso del tiempo me hacen decir:»no eran tan malas» para mirada de asombro de Antonio. Claro que eran tan malas. La diferencia es que pasado el mal rato, íbamos a hablar con Diego y analizábamos un poco la situación; cosa que con Bruno me resulta imposible -de momento-.
El cambio de estrategia y la lectura de un millón de blogs al respecto me está viniendo bien. Especialmente http://paternidadconapego.com/ cuyos puntos de vista me han resultado más que interesantes. Siempre se aprenden cosas nuevas con los peques.
Cuando cumplí 41 años te recomendé el 41 de Swell. Hoy vuelvo a la banda para recomendarte el álbum llamado «Too many days without thinking». Lo retomé hace un par de semanas y no paro de escucharlo en el coche. Tienes que escucharlo. Debajo te dejo todas las canciones, pero quiero dedicarle una frase a Bruno y sus rabietas, as a joke:»you should have thrown the wine»
Feliz fin de semana
no need to mention what trips through the blinds
i never question the circles the lines
all hands on thirteen all heartbeats at nine
do me the favor of leaving my mind
you should have thrown the wine…
some kind of joke
i needed to know
i wasted the time
i never let go
it turned in my hands
went straight for the wall
i wanted to leave
cause all the freaks were gone
magnets,
saviors,
damn sure
realize
i won’t
blame her
your turn
stay wrong
stay high
i got a madness that stumbles and climbs
three hundred good days and sixty-six crimes
to late for progress i’m so far behind
do me the favor of washing my mind
you should have thrown the wine…