Juro que la semana pasada me conecté para hacer acto de presencia pero mi ordenador se empeñó en no conectarse a la wifi; así que después de muchos tutoriales en internet y de muy mala leche, lo conseguí con la ayuda de Antonio… pero cuando quise conectarme era ya domingo y los peques andaban pululando alrededor, así que no tuve opción.
De hecho, he decidido que lo que os iba a contar lo pospondré un añito… sí, sí. Has leído bien: un añito (cuestión de fechas) Sigue leyendo «Castañas y confesiones»