finde, música, Pensamientos, recomendación

Castañas y confesiones

Juro que la semana pasada me conecté para hacer acto de presencia pero mi ordenador se empeñó en no conectarse a la wifi; así que después de muchos tutoriales en internet y de muy mala leche, lo conseguí con la ayuda de Antonio… pero cuando quise conectarme era ya domingo y los peques andaban pululando alrededor, así que no tuve opción.

De hecho, he decidido que lo que os iba a contar lo pospondré un añito… sí, sí. Has leído bien: un añito (cuestión de fechas)

¿Qué tal vuestra semana? La nuestra bien. Los días se suceden dentro de la rutina que más o menos hemos conseguido pillar: lunes-miércoles piscina. Martes Atención Temprana (Martín). Jueves día libre en el parque con premio de sandwich de chocolate y sin horario; y viernes vamos a ver al abuelo Miguel y nos montamos en el tiovivo después de jugar un rato en el parque y de dar de comer a los patos. Así han ido transcurriendo septiembre y la mitad de octubre. Semana tras semana.

Los peques van muy contentos al cole. Me gusta. Diego está emocionado con todo: con su clase de «psico» (nuestra antigua gimnasia) y además este año cada quince días hace cerámica. Le gusta el inglés, las extraescolares… todo. El otro día en el parque vino a dar conmigo con un montón de piedras en la mano. Me dijo que pintaban e hizo que fuera a ver de qué colores había pintado la acera. Me hice la sorprendida y le dije que estaban muy chulas. Cuando consideró que había terminado de verlas me pidió que le dijera a mi madre que fuera a verlas. Diego le explicó a mi madre que había pintado en el suelo porque los hombres de la prehistoria pintaban en las paredes. Le dije a mi madre que le contaba a ella más cosas que a mí y entonces ella me dijo:»¿le has preguntado?. Nota mental: preguntar más.

Martín está viviendo, con un poco de retraso, perretas. Claro que ya nos pilla experimentados y no son ni por asomo las de sus predecesores. Con todo y con eso cuando se enfada es complicado porque se cierra en banda. Una sospecha que me temo no se le va a ir cuando las rabietas vayan a menos: tendrá mal despertar. Está sacando muy mal genio cuando se despierta bien por la mañana, bien después de la siesta. A veces se pone muy gracioso. A veces nos saca de quicio… pero bueno, está bien que saque su genio.

Y Bruno sigue encantado con sus amigos del cole y con su profesora. Le ha dado por jugar a los legos (más que antes) y le intrigan las letras (leemos matrícula tras matrícula y observa los cuentos con mucho detenimiento) así que si sigue así es probable que «pida» leer él solito. Con todo y con eso sigue siendo «genio y figura» y sus frustraciones las arregla tirando lo que pilla (cada vez menos) y picando a sus hermanos. Bruno a veces saca lo peor de mí. Lo reconozco.

La semana pasada estuvimos con un grupo de niños (compis de Diego) y sus padres en el Castañar de El Tiemblo (Ávila). La zona preciosa. Había mucha, muchísima gente. Nos hizo mal día. Pero aun así qué gusto salir al campo. Hablando con algunos papis confesé que a veces soy injusta con Diego porque pago con él la frustración que me provoca Bruno. He empezado a darme cuenta. Intento parar en el momento en que me veo regañando a Diego cuando a quien debería estar llamando la atención es a Bruno. Por cierto que aunque Bruno sigue siendo complicado se muestra muy sensible cuando, después de la «bronca» inicial, se le explica tranquilamente qué ha pasado o por qué me he enfadado. Lejos de dejarme sola, los papis me entendieron y compartieron conmigo ese sentimiento. Mal de muchos…

Si no vives en otro planeta, o en un búnker, no se te habrá escapado que el miércoles pasado fue el día de Regreso al Futuro. Imagino que sabrás el motivo: en la peli programaban el Delorean para ir al 21 de octubre de 2015 y las redes se volvieron una fiesta. No voy a recomendarte la peli, sin embargo, voy a recomendarte algo relacionado con el tiempo: pasado-futuro.

El programa de radio que escucho camino de la ofi se llama «Hoy empieza todo». Decidieron hacer un especial llamado «Hoy regresa todo»: comenzaron el programa en 1985 y fueron recorriendo años -musicales y noticias- hasta llegar al año 2015. Entré en el coche con Los Planetas y salí con Delorean. Recorrí los 90 y los primeros años del  2000. Escuchar a Pulp me llevó a una cassette en Túnez. Los Planetas a un concierto con Migue en la sala Maravillas, Strokes a nuestro amigo Ricky y Rufus Wainwright a nuestros amigos Bruno y Moni. Incluso me hizo ilusión escuchar a Keane. No soy una gran fan, pero escucharlos me trasladó a un viaje a Italia allá por 2004. Y me di cuenta de que la música me acompaña en el tiempo y la asocio con situaciones, con gente. Y me encontré pensando en amigos, en Antonio. Y me di cuenta de que los 2000, Antonio y la música son todo uno. Y me encontré enviándole un whtsp de lo más tonto a Antonio porque necesitaba darle las gracias. Y pensé que quién me iba a decir que en 2015 estaría donde quiero estar. Con quien quiero estar.

Mi recomendación, si tienes un rato, es que escuches el programa. Lo tienes en este enlace: Hoy regresa todo y espero que despierte en ti tan buenas sensaciones como hizo en mí. Feliz semana (y lo que queda del finde)

2 comentarios en “Castañas y confesiones”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s