El sábado fue un día feliz.
Por la mañana Antonio dejó que remoloneara en la cama, y es que iba a recibir por sorpresa un desayuno a domicilio de matiasbuenosdias. Éste desayuno incluía bollería, zumo de naranja, jamón, un globo y una tarjeta de unos compis de la ofi donde me deseaban un feliz cumpleaños. Me hizo mucha ilusión y nos pusimos «moraos»; especialmente Bruno, al que le encanta el «hammmmó».
Antes de salir de casa, me dieron un regalo de cumpleaños que hacía tiempo había añadido a mi «wish list»: la serie completa de Breaking Bad.
A las doce nos marchamos a una ludoteca donde celebraba su cumple una compi de Diego. Los peques se lo pasaron en grande.
Marchamos a casa a relajar un poquito y a las 17.30 fuimos a Madrid Río donde habíamos quedado con unos amigos y su hija y con una compi del trabajo y su familia. Nos tomamos unas cerves mientras los peques saltaban, corrían e intentaban fugarse hacia la Casa del Lector.
Allí me regalaron un diario muy original junto con un lápiz multicolor. Puedes ver información del diario en cuestión en este enlace: http://www.elartistaerestu.com/
Por último: cenas, baños y…
celebración del cumple con gente especial en un sitio especial para mí: La taquería de Birra (http://www.lastaquerias.com); un Mejicano cerquita de Bailén donde siempre que he ido he comido genial y siempre en ocasiones especiales.
Allí, y antes de los postres, me regalaron un libro de Maruja Torres que también figuraba en mi «wish list» y un bolso de una marca canaria muy parecido al que uso desde hace años; y es precisamente por esto que han decidido renovarlo, porque está ya muy viejito. Os recomiendo que echéis un ojo a su facebook o a su página web http://www.pisaverde.org/. Es una firma canaria de artesanos del cuero y la piel y que trabajan piezas únicas.
Por último, una copa en la Champanería, bar muy agradable cerquita del restaurante
Ayer por la mañana, pastelitos en la ofi y felicitaciones de los compis. Recibí una sorpresa por parte de Patri y Clau (ya os he hablado de ellas): el cómic «El azul es un color cálido» y un monedero remono comprado en la intrusa que ya he estrenado.
Y me quedo con una sensación de absoluta riqueza que tuve justo antes de salir del portal por la mañana: ver a Antonio y los tres peques camino de la puerta. Fueron unas décimas de segundo donde fui consciente de lo afortunada que soy.
Gracias por el día. Camino hacia los 42.