Venga, va… yo también voy a hacer un post del día del padre.
Hay dos padres esenciales en mi vida: el mío y Antonio.
En los recuerdos que guardo de mi infancia ahí aparece él; y si bien en la edad difícil no nos llevamos muy bien, luego volvimos a disfrutar el uno del otro. Imagino que es natural, pero qué pérdida de tiempo. Mi padre siempre dice que fue padre demasiado joven. A los 25 años, cuando él pensaba en ir al fútbol y pasárselo bien llegué yo para hacerle responsable. El que nunca enfermaba y trabajaba primero en la obra y luego en la carnicería ayudando a mi madre. El que me llevaba a las obras que me permitían disfrutar en ocasiones de ver los tejados de Madrid. El que los sábados por la tarde, en cuanto aparecía la peli de vaqueros decía «ya la he visto». El construía el Exin Castillos con mi tío Miguel Ángel y jugaba conmigo a adivinar los anuncios. El que un día me dijo que hiciera lo que hiciera estaría a mi lado y que el día de la boda agradeció a un amigo que volviera a él, a mi padre.
Y ahora, he de decir que me sorprende gratamente ver cómo disfruta de sus nietos. Especialmente de Diego. Tengo fotos de los tres donde le miran de una manera especial. Hoy ha acompañado a Martín y Bruno en su primera excursión Felicidades papá.

Me falta Antonio, que luchó tanto como yo por conseguir ser padre. El que hace la moto, el tren, lee cuentos y rara vez pierde los nervios. El que tiene moto así que ya es un súper héroe para los tres. El que «trabaja en un avión» para Diego. El que a raíz de levantarse por las noches empezó a usar pijama. El que pasea en bici, o se va a patinar; que procura estar en casa en las fechas especiales y a diario a la hora de cenar. El que canta «Mi ovejita Lucera» y «Soy minero» ante los atónitos ojos de sus hijos. El que construye una y otra vez la vía del tren o los legos. El que trae detalles después de un viaje. El que echa una carrera para ir al cole. El que les dice «te quiero» todos los días.

¿Qué se siente cuando te conviertes en padre? Sea del modo que sea. ¿Qué se siente cuando, de repente, ves a un bebé que resulta ser tu hijo? Ese instante, ese segundo mágico.
Felicidades a todos los padres. Especialmente a Miguel y Antonio